La transición por la que están pasando nuestra juventud en estos tiempos, conlleva a una lucha constante por hacer valer sus derechos. Las y los jóvenes en estos días tienen una perspectiva diferente a la vida, cada quien le da prioridad a sus ideales, sus ideas, sus compromisos, sus objetivos, sus proyectos etc. En todos los tiempos se han criticado a las y los jóvenes pero en esta etapa con tantos conocimientos, apoyos, acompañamientos, etc. Son doblemente juzgados y criticados ya que se han podido liberar algunos de los estereotipos y tabús que marca la cultura de nuestra sociedad, no descartando las problemáticas familiares y sociales donde no hay una inserción familiar y social para algunos de ellos, ya que las ideas de los tiempos pasados se van siguiendo por generaciones, cosa que es difícil de quitar en estos patrones de conducta, a su vez los padres suelen expresar palabras con doble mensaje para los jóvenes sin darse cuenta. Tomando en cuenta nuevamente que inconscientemente las palabras que los padres dicen a los hijos o hijas quedan guardadas en nuestro inconsciente y cuando los jóvenes quieren o pretenden cambiar su forma de vida hay algunas huellas mentales que no pueden mover. La juventud necesita ser apoyada y no juzgada, tiene nuevas ideas las cuales tal vez se vean de una manera descabellada pero si ponemos atención podemos sacar buen resultado de sus ideas y las ideas de los ya experimentados. Hay algo importante no se piensan tanto las cosas para dar un paso, ni toman las cosas muy personales, hay juventud que nos pone el ejemplo por más loco que suene esto. Si no se les da la oportunidad también cuando aprenderán el camino a seguir. + Psicóloga Facebook: Jessica Cisneros
