top of page

¿Y tú, ya estás prepradado?

Como cada año, septiembre llega majestuoso e imponente; un mes lleno de historia y patriotismo, donde los colores trigarantes ondean con orgullo en cada plaza o espacio público, y donde los mexicanos nos unimos en una sola voz para exclamar el “Viva México”, olvidando por un momento una vida de opresión, desigualdad e impunidad que azota cada rincón de nuestra nación.


Septiembre no solo es el mes más patriótico del año, sino también es un recordatorio de la escasa cultura de la previsión, que tenemos tan arraigado en nuestra sociedad, pues todos conocemos o hasta lo hemos vivido en carne propia las problemáticas que genera el no estar preparados a lo único que tenemos seguro en esta vida, “la muerte”.


Y es esa poca cultura de previsión la que genera que cientos de familias se vean divididas, y se inmiscuyan en un tedioso, y arduo juicio sucesorio Intestamentario, que se pudieron evitar a través de la figura del testamento.


Pero, ¿qué es el testamento? Este es un acto jurídico, unilateral, personalísimo, libre y solemne por medio del cual una persona física capaz, dispone de sus bienes y derechos y declara o cumple deberes para después de su muerte, brinda seguridad jurídica facilitando el camino para la sucesión de los bienes del testador, además de que presupone menos gastos económicos, para el bien de los herederos o legatarios.


Aunque el contenido del testamento es esencialmente patrimonial, es posible que también contenga manifestaciones de otra naturaleza, por ejemplo el reconocimiento de hijos, o la designación de tutores para el cuidado de los mismos, o hasta cosas tan sencillas como estipular con quien se quedará la mascota fiel del fallecido, por lo que contar con testamento es un acto de amor hacia nuestra persona y hacia nuestros seres queridos.


Lastimosamente muy pocos mexicanos han realizado su testamento, por diferentes circunstancias que van desde la desinformación, la escases de recursos económicos, la edad de la persona o hasta por mitos que rodean a este instrumento público, que lo único que generan son problemas jurídicos posteriores a la muerte de la persona.


Muchos menosprecian su patrimonio y creen que por no tener un número considerable de bienes materiales no es necesario otorgar testamento alguno, y esto es un error que tristemente podemos apreciar todos los días. Por ello desde hace ya varios años se ha implementado en el mes de septiembre una campaña por parte de la secretaria de Gobernación, en el que se busca concientizar a los mexicanos de la importancia que tiene en nuestras vidas el testamento para lograr una mayor tranquilidad a la hora de que partamos de este mundo.


Este instrumento se otorga ante un notario público, y en este mes con motivo de la campaña nacional, los costos se reducen un 50% en el cobro de honorarios, haciéndolo más accesible para todos. La tramitación es sencilla y las ganancias muchas.


Si se tiene alguna duda puede acudir a cualquier notaria pública que sea cercana a su domicilio o llamar a los números 55-14-60-58 y 55-25-64-15.

bottom of page